Pregunta: ¿Las plantas pueden sentir dolor?

Anthony Schmalzried contestada el 3 Mar 2022:

La separación del mundo vegetal y animal pierde su claridad en el ambiente marino. Las anemonas en el fondo de océanos es un ejemplo de animal que se parece a una planta. Tiene tentáculos y un sistema nervioso. Otras plantas, muchas de las que viven en ambientes tropicales, manifiestan capacidad de reaccionar rápidamente o más lentamente al estar tocadas, a cambios de luz y al sonido.

En cuanto a saber si el dolor es cómo nuestro, es difícil establecer una comparación. El dolor es una señal muy águda y puede ocasionar daño si no se trata a largo plazo. Como seres capables de moverse rápidamente, el dolor nos anima a tomar reacciones urgentes si nos quemamos, pinchamos, o herimos de alguna forma. Actúa como un grito de ayuda a los recursos del cuerpo y sin ello, nunca podriamos curarse.

Para las plantas, simplemente no sirve nada generar una pulsión nerviosa intensa. No hay un sistema central tal cómo nuestro cerebro, para interpretar y reaccionar inmediatamente a una herida. Sin embargo, si se arranca una parte, por ejemplo una hoja, la planta debe enterarse de alguna manera y identificarlo para luego protegerse y curar. Así, las plantas tienen su proprio sistema nervioso basado por emisión de glutamato por células nerviosas, y luego iones de calcio que propagan la señal a la siguiente célula. Aunque es químicamente diferente de nuestro sistema, asume un rol análogo : la comunicación del peligro al organismo. (Este artículo lo explica sencillamente en inglés : https://www.science.org/content/article/plants-communicate-distress-using-their-own-kind-nervous-system)

Las plantas saben manifestar su descontento y algunas saben emitir toxinas para espantar a un insecto que se pusó a comer una de sus hojas. Otras se asustan y se contraen intentando esconder sus hojas.

Pero lo más impresionante es observar cómo una planta sobrelleva el estrés a largo plazo. En la vida de un árbol, se puede notar, años después de años, su comportamiento. Si falta de luz, de nutrientes, se nota que sufre, o por lo menos objectivamente : que intenta compensar su carencias sacando por ejemplo más ramas. Si te da la oportunidad de leer este libro : «The Hidden Life of Trees: What They Feel, How They Communicate», es muy inspirador.

Por último, en mi opinión, el estrés de las plantas, si se puede reconocer como tal, se asemejaría lo más de todo a nuestro dolor emocional. La manera en que las emociones afectan a nuestra vida, a nuestro cuerpo se parece mucho con una planta en desmayo. Recorren nuestro cuerpo entero, mobilizan todos nuestros recursos, nos animan a buscar modos de adaptación y lo más importante : nos enseñan cómo crecer en el medio dónde estamos arraigados.