Ictus y Alzheimer suelen ir de la mano en demasiadas ocasiones. La demencia llega a afectar hasta un cuarto de las personas que experimentan un ictus y la prevención es clave para evitar mayor deterioro.
La demencia vascular y la demencia mixta son los dos tipos de demencia que están asociadas al ictus. La demencia vascular se considera la más común después de la provocada por la enfermedad de Alzheimer. La demencia mixta vendría a ser aquella que aparece en las personas con ambas condiciones; Azhéimer y alteraciones cerebrovasculares que justifican una demencia. El ictus causa demencia por el daño que provoca este evento a las células cerebrales. Al igual que aparecen síntomas como alteraciones del lenguaje o del movimiento dependiendo de la zona cerebral afectada, la demencia puede llegar a ser una consecuencia extrema de ese daño. La zona afectada por carencia de sangre hace que las neuronas de dicha area no funcionen mas.
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