Pregunta: Hola Ana! ¿Qué clase de microorganismos has estudiado para curar los árboles y que enfermedades podrían llegar a curar?

Ana Vicente Lasa contestada el 8 Mar 2022:

Hola!

Yo tengo más experiencia con las bacterias, aunque he trabajado con hongos también. Durante mi tesis doctoral trabajé con unas bacterias que aislé de las raíces de unos robles centenarios que habitan en Sierra Nevada (Granada), los cuales estaban sanos pero muy amenazados por el cambio climático. Hice un experimento colaborando con otros compañeros de mi centro de trabajo, y pudimos ver cómo algunas de esas bacterias del roble eran capaces de impedir el crecimiento de unos cuantos hongos que afectan a árboles como almendros, olivos, frutales, robles, encinas, entre otros (los hongos «frenaban» bruscamete su crecimiento en presencia de las bacterias). Fue un experimento muy bonito porque esos hongos son muy dañinos para los árboles.

(en este link puedes ver una foto de uno de los hongos más peligrosos con los que he trabajado:
https://www.eez.csic.es/es/premio-federico-uruburu-de-fotografia-para-una-joven-investigadora-de-la-eez)

Las bacterias y los hongos beneficiosos pueden ayudar a mejorar el estado de las plantas (incluidos los árboles) de diferentes maneras. Algunos son capaces de proporcionarles nutrientes necesarios para el crecimiento de los árboles (es como si tuviéramos la comida del supermercado pero los microorganismos beneficiosos hicieran la compra y nos cocinaran y nos dieran de comer), otros directamente producen antibióticos o enzimas que impiden el crecimiento de otros microorganismos patógenos (esto si que es como en el caso de los humanos, nos darían directamente la medicina si estamos enfermos), y otros producen unas moléculas que ayudan a la planta a tener menos estrés (las plantas también se estresan, por ejemplo cuando les falta agua). En este último caso, los microorganismos beneficiosos es como si nos dieran una tila cuando estamos estresados o directamente nos cancelaran el examen ese que tanto nos agobia.

En definitiva, si estos microorganismos son aplicados a los árboles, hacen que mejore su estado de salud, bien porque ayudan a su nutrición o adaptación al ambiente, o bien porque hacen frente a patógenos.