Perfil

Soy de Cádiz aunque durante muchos años he vivido y trabajado en Granada. Por algunos años también viví en Copenhague, una ciudad maravillosa. Hace poco me he incorporado a la Universidad de Jaén a un grupo de investigación en ecología de la vegetación mediterránea.

Desde pequeño siempre me gustó estar en el campo. De niño me pasaba los veranos en la Sierra de Cazorla, donde Félix Rodríguez de la Fuente grababa las peleas de ciervos durante la berrea. Siempre andaba con mi hermano cogiendo culebras en el río Guadalquivir (luego las soltábamos). De ese amor por la naturaleza me vinieron las ganas de estudiar Ciencias Ambientales y en los ratos libres seguir conociendo las montañas granadinas.

Mi trabajo incluye muchas tareas diferentes. En general lo primero que intento es buscar en la naturaleza la respuesta a una pregunta. Por ejemplo, los hongos que viven en las raíces de las árboles, ¿son distintos a los que viven en las raíces de los arbustos? Para solventarla diseño un muestreo que hacer en el campo, sobre plantas que crecen allí de forma natural. Tomo muestras que me llevo al laboratorio. Allí empieza otra etapa: machaco las raíces y, con técnicas de ADN, identifico los hongos que viven en cada muestra de raíz. Una vez hecho esto, hago análisis estadísticos que simplifican la respuesta a un “sí, la comunidad entera de hongos de los árboles difiere de la de los arbustos” o un “no”, y luego intento ver quienes son los hongos que se diferencian, si son hongos interesantes desde algún punto de vista (¿se podrían comer?, ¿son beneficiosos para el ecosistema?). Si esto lleva a otra pregunta mucho más interesante, ¡así acabaría esa investigación!

Mi trabajo incluye tantas tareas distintas que no hay un día tipo al que poder referirse. Muchas veces me toca reunirme con estudiantes que elaboran una investigación (yo soy el supervisor). Otras hay que ir al campo a recoger datos, a lo mejor son sólo conteos de plantas en zonas de bosque, pero otras toca coger pico y pala y ponerse a buscar raíces en el suelo! Hay veces que me paso las mañanas peleándome con el ordenador para procesar millones de secuencias de ADN (se supone que se hace de forma automática, pero solo se «supone»). Y las que menos, me las paso machacando las muestras de raíces que tomé el otro día para que otro laboratorio secuencie su ADN.

Los hongos micorrícicos arbusculares son hongos microscópicos que viven en las raíces de las plantas. Son, además, beneficiosos para las plantas. Incluso se suelen vender como inoculantes para mejorar los cultivos. Creo que estaría bien hacer un pequeño libro para enseñar a la gente quienes son, cuáles son las especies más conocidas, y cómo se deben manejar para que realmente ayuden a las plantas y al ecosistema.