Hola! Pues espero que en un futuro se sumen esfuerzos colectivos a nivel mundial para reducir al mínimo su uso. Como la población mundial no para de crecer, y para alimentarla se necesitan toneladas de productos de cultivo, que generalmente son monocultivos, aumentan las plagas y se vuelven más difíciles de controlar. Pero se está trabajando mucho para elaborar biopesticidas y reducir el uso de agentes químicos dañinos
Hay muchas maneras diversas para luchar contra la plagas de insectos. Aunque en los cultivos de gran escala los pesticidas son casi inevitables, se puede prescindir de ellos en cultivos pequeños y locales. Hay que darse cuenta de que la agricultura como la conocemos es llena de vulnerabilidades porque como cultivamos sobre milles de hectares la misma especie, es cuestión de suerte que un bicho nocivo no aparezca y no prospere comiendo se matando las plantas.
Lo mismo ocurre con los humanos. Al tener altas densidades de población, condiciones higiénicas pobres y salud frágil, es muy fácil que un bicho se propague. El equivalente de los pesticidas serían en este caso los antibióticos.
Por suerte, existen métodos que impiden las plagas, o las frenan sin contaminar el ambiente. Así sabemos que se puede interferir en la reproducción de insectos haciendo trampas. O bien se usan las vibraciones acústicas para reducir y ralentizar la reproducción o bien agentes químicos (hormonas de reproducción) para atraer los machos en un lugar y distraerles de las hembras.
Otro método es buscar una forma de simbiosis en especies. Por ejemplo los patos han demostrado ser los mejores guardianes ecológicos del arroz : matan a los bichos, fertilizan el suelo para el arroz, mantienen el agua turbia para impedir el crecimiento de otras plantas acuáticas. (https://www.eluniverso.com/noticias/2013/12/02/nota/1863711/cultivo-arroz-organico-uso-patos-biotecnologicos/)
Existen muchos otros ejemplos de coexistencia de dos especies que se ayudan entre ellas y hay mucho que investigar todavía en la permacultura. Lo único es que no se puede hacer como hoy milles de hectáreas con el mismo cultivo. Tendriamos que adaptar la cosecha, y convencer a los agricultores quienes se han acostumbrado a la agricultura de producción masiva.
Y por último, aunque no resuelve el problema de energía necesaria. Los drones son centinelas perfectos para vigilar a los cultivos. O bien saben hacer sonar la alarma si identificar un peligro, o si son más inteligentes y capaces, pueden intervenir directamente. Las colonias de insectos, los huevos se pueden quemar simplemente con láseres sin toxinas.
En fín, hay muchas soluciones, pero claro que habría que adaptarse ; la agricultura como la conocemos hoy debería cambiar de rostro, no es únicamente cuestión de ciencia.
Hola!
En agricultura por desgracia se usan muchísimo, pero los microbiológos estamos ahí también para luchar contra ellos. Al rededor de las raíces de las plantas (desde los tomates hasta los grandes robles) habitan bacterias y hongos que tienen muchos beneficios para las propias plantas. Por ejemplo, hay microorganismos que producen antibióticos para luchar contra otros patógenos. Así que se puede utilizar esos microorganismos o sus antibióticos para luchar contra patógenos o plagas que afectan a las plantas, en vez de utilizar compuestos químicos. La utilización de esos microorganismos beneficiosos además sería respetuosa con el medio ambiente, ya que son bacterias y hongos que de forma natural habitan en las raíces de esas plantas.
Comentarios
Anthony commented on :
Hay muchas maneras diversas para luchar contra la plagas de insectos. Aunque en los cultivos de gran escala los pesticidas son casi inevitables, se puede prescindir de ellos en cultivos pequeños y locales. Hay que darse cuenta de que la agricultura como la conocemos es llena de vulnerabilidades porque como cultivamos sobre milles de hectares la misma especie, es cuestión de suerte que un bicho nocivo no aparezca y no prospere comiendo se matando las plantas.
Lo mismo ocurre con los humanos. Al tener altas densidades de población, condiciones higiénicas pobres y salud frágil, es muy fácil que un bicho se propague. El equivalente de los pesticidas serían en este caso los antibióticos.
Por suerte, existen métodos que impiden las plagas, o las frenan sin contaminar el ambiente. Así sabemos que se puede interferir en la reproducción de insectos haciendo trampas. O bien se usan las vibraciones acústicas para reducir y ralentizar la reproducción o bien agentes químicos (hormonas de reproducción) para atraer los machos en un lugar y distraerles de las hembras.
Otro método es buscar una forma de simbiosis en especies. Por ejemplo los patos han demostrado ser los mejores guardianes ecológicos del arroz : matan a los bichos, fertilizan el suelo para el arroz, mantienen el agua turbia para impedir el crecimiento de otras plantas acuáticas. (https://www.eluniverso.com/noticias/2013/12/02/nota/1863711/cultivo-arroz-organico-uso-patos-biotecnologicos/)
Existen muchos otros ejemplos de coexistencia de dos especies que se ayudan entre ellas y hay mucho que investigar todavía en la permacultura. Lo único es que no se puede hacer como hoy milles de hectáreas con el mismo cultivo. Tendriamos que adaptar la cosecha, y convencer a los agricultores quienes se han acostumbrado a la agricultura de producción masiva.
Y por último, aunque no resuelve el problema de energía necesaria. Los drones son centinelas perfectos para vigilar a los cultivos. O bien saben hacer sonar la alarma si identificar un peligro, o si son más inteligentes y capaces, pueden intervenir directamente. Las colonias de insectos, los huevos se pueden quemar simplemente con láseres sin toxinas.
En fín, hay muchas soluciones, pero claro que habría que adaptarse ; la agricultura como la conocemos hoy debería cambiar de rostro, no es únicamente cuestión de ciencia.
Ana commented on :
Hola!
En agricultura por desgracia se usan muchísimo, pero los microbiológos estamos ahí también para luchar contra ellos. Al rededor de las raíces de las plantas (desde los tomates hasta los grandes robles) habitan bacterias y hongos que tienen muchos beneficios para las propias plantas. Por ejemplo, hay microorganismos que producen antibióticos para luchar contra otros patógenos. Así que se puede utilizar esos microorganismos o sus antibióticos para luchar contra patógenos o plagas que afectan a las plantas, en vez de utilizar compuestos químicos. La utilización de esos microorganismos beneficiosos además sería respetuosa con el medio ambiente, ya que son bacterias y hongos que de forma natural habitan en las raíces de esas plantas.