Perfil

Como buena ambientóloga me encanta la naturaleza, y no sabría si decirme entre el mar o la montaña! Igual por eso he acabado viviendo en País Vasco, que tiene de todo! También me gusta el deporte, yoga, nadar, escalar… y un secreto, he sido delantera de hockey subacuatico unos cuantos años, ¿conoces este deporte?

Una tarde lluviosa me pillarás cocinando recetas exóticas, viendo cine independiente o algún thriller, o leyendo el ultimo libro de mujeres científicas que haya caido en mis manos. Aunque tengo que reconcer que ultimamente «pierdo» mucho tiempo en redes sociales dándole caña a la divulgación científica. Ay! Se me olvidaba, junto a mi colega María he escrito un cuento científico en el que contamos como una heroína diminuta, la bacteria Sarah, ayuda a la humanidad a acabar con la contaminación marina… preguntame y te digo donde puedes leerlo =)

Gracias a técnicas analíticas de última generación busco contaminantes en el medio acuatico. Como contaminantes podemos entender sustancias tóxicas (como pesticidas, dioxinas, hidrocarburos, etc.) pero también lo que llamamos «contaminantes emergentes», sustancias que usamos todos los días y que se han convertido en un peligro para el medio ambiente porque vertemos grandes cantidades, como por ejemplo la cafeina o algunos de los medicamentos que tomamos.

Además de buscar y cuantificar estos contaminantes, realizo experimentos para ver como afectan a los seres vivos y a las personas. Por ejemplo vemos si generan trastornos en el desarrollo o en el crecimiento, medimos si pueden causar disrupción endocrina (vuelven locas a tus hormonas!), o averiguamos si «estresan» o se acumulan en los organismos.

Colaboro en proyectos que van desde contaminación muy localizada y cercana, como en una depuradora de Vizcaya, hasta en zonas remotas como el Amazonas o el oceano abierto. Así podemos averiguar el alcance de estos contaminantes en nuestro planeta.

Lo bueno de trabajar en la universidad es que mis tareas son muy diversas; participo en todo el «ciclo» de la investigación así como en docencia y en divulgación. El «ciclo» de la investigación se le llama al proceso de generar ciencia: intentando solucionar un problema, pidiendo subvenciones para estudiarlo y remediarlo o solucionarlo, realizando experimentos/muestreos para estudiarlo, evaluar los resultados y publicarlos ante el mundo cientifico y ante el público general.

Además doy clases y superviso estudiantes en prácticas. Me encanta participar en 3 master erasmus mundus, ya que me permite conocer a estudiantes de todo el mundo y ver como entienden el medio ambiente y como pueden aplicar lo que aprenden en sus paises de origen. Para mi es super enriquecedor!

No me olvido de la divulgación, en actividades como esta consigo llegar todavía un poquito más lejos y contar lo que hacemos a un público más diverso como a jóvenes, mujeres, colectivos específicos… porque creo firmemente que la ciencia que no se comunica, no existe!

Hace un tiempo me dí cuenta de que casi nadie de mi entorno era capaz de leer y entender las publicaciones científicas que hacía, los resultados de mi trabajo parecían demasiado dificiles, estaban en inglés, no eran aptos para todos los públicos (no por su contenido erotico festivo, no penseis mal!), así que me decidí a escribir un cuento infantil. Tuve la suerte de conocer a un grupo de divulgadoras de la Universidad de Bremen (Alemania) que habían hecho lo propio con sus investigaciones, así que habían publicado un libro con una colección de cuentos científicos… y estaban buscando material para un segundo volumen! Así que me lancé y ahí podeis encontrar el resultado. Para que no se lo pierda nadie está traducido a inglés, alemán, francés y si me lo pides también al catalán y al euskera!

Así que ahora lo que quiero es seguir escribiendo!!! En caso de conseguir el premio, me gustaría publicar más historias de la pqeueña Sarah, la bacteria que acaba con la contaminación! Así todo el mundo sabrá lo importante que son a veces los pequeños héroes que pasan desapercibidos…